Constantemente nos preguntamos cuanto tenemos que beber de agua al día y cuál sería el mejor momento para beber.
Actualmente se defiende mucho que debemos beber dos litros de agua al día para que el organismo esté limpio, pero también se defiende que beber demasiada agua agota a los riñones ya que éstos tienen que filtrar y por ello “trabajar” más.
La cantidad de líquido que uno debe ingerir depende de las necesidades de cada personas, y no todas necesitan la misma cantidad de agua, pues hay que valorar el ejercicio que hace, la edad que tiene, el sexo, alteraciones que tenga, medicación que tome, y por supuesto la dieta que lleva a cabo;
- Pues las dietas que son ricas en proteínas animal, sal, cafés, refrescos, azúcares simples (que actualmente es la que más sobresale) piden mucha agua para poder disolver todas las toxinas que conllevan y facilitar su eliminación solubilizadas en la orina, y en este caso el organismo necesita alrededor de dos litros de agua para poder filtrar todo esto.
- Las dietas ricas en cereales integrales, legumbres, verduras frescas, frutas, sopas, semillas, algas, etc. piden mucha agua, ya que el volumen de toxinas es mucho menor y muchos de esos alimentos aportan bastante agua.
Respecto a las comidas, es importante saber que en el desayuno hay que tomar algo de líquido pues, el cuerpo se ha ido secando durante toda la noche (en el caso de que se haya estado durmiendo). Pero en la comida y la cena, tenemos que beber dependiendo de la fluidez de la saliva, para que el tragar y el masticar no se hagan pesados.
Beber mucha cantidad de agua en las comidas tampoco es recomendable y por supuesto esto ¡NO ENGORDA!, pero sí que puede ralentizar las digestiones ya que diluye los jugos gástricos del estomago y éste tiene que hacer mayor esfuerzo para conseguir bajar el ph correctamente y poder digerir bien las proteínas. Si la digestión se enlentece y no se digieren bien aparece hinchazón de estómago, gases, mala absorción de nutrientes a nivel intestinal, etc. Por ello es mucho más interesante tomar el agua fuera de las comidas.
Tomar el agua muy fría en las comidas también enlentece las digestiones ya que disminuye el riego sanguíneo en la zona de estómago y reduce el calor de esa zona, por ello es más interesante tomar infusiones calientes.