Para mí este método ha sido de las mejores cosas que he estudiado, recomendado y experimentado y aunque voy a exponeros el paso a paso a lo largo de varios post os recomiendo que leáis el libro «Limpieza hepática y de la vesícula» de Andreas Moritz, gracias al cual podréis entender mejor el proceso de limpieza y la importancia de eliminar cálculos biliares del hígado y la vesícula y restos fecales del intestino grueso.
Todos, por los alimentos que ingerimos y el ritmo de vida que llevamos, podemos tener esos cálculos en mayor o menor medida y estos son los causantes de trastornos y enfermedades en el sistema digestivo, circulatorio, respiratorio, urinario, nervioso, óseo y articular, reproductor y de la piel.
Hoy os voy a contar cómo prepararnos para la limpieza en sí misma.
Preparación para la limpieza
Empezar un viernes para acabar al fin de semana siguiente (8 días en total).
Dieta
Durante todos estos días sigue una dieta fundamentalmente vegetariana. Procura no abusar de la cantidad y tomar todas las comidas calientes o a temperatura ambiente, evitar las comidas y bebidas frías. No tomar alcohol, grasas ni medicamentos que no sean estrictamente necesarios. Controlar el consumo de azúcar, hay que beber mucha agua.
Zumo de manzana natural
Si no quieres o no puedes hacerlo tu mismo, comprar en herbolario o tiendas de productos naturales. Tomar 1 litro diario, o más si se quiere, al día, beber lentamente entre comidas, evite tomarlo en las 2 horas anteriores o posteriores a las comidas, siempre con el estómago vacío.
El zumo de manzana tiene un gran efecto limpiador y es posible que le produzca diarrea. Si por el contrario te estriñe, toma las sales de Epson todos los días (una cucharadita rasa en medio vaso de agua tibia 15 min. antes de desayunar).
Tomar el zumo de viernes a viernes, ambos incluidos.
Limpieza intestinal
Hacer 1 hidroterapia de colon 2 días antes del día fuerte de limpieza, en este caso sería el miércoles o jueves, y otra 2 días después, lunes o martes.
Es muy importante hacerla, si el colon no está limpio en todo su trayecto (y esto sólo se consigue con una hidroterapia de colon profesional y no con lavativas en casa), los cálculos quedan adheridos a sus paredes y las toxinas se absorben otra vez hacia el torrente sanguíneo, con lo cual la limpieza hepática habrá sido contraproducente.
El colon no deja de ser una tubería que hemos ensuciado a lo largo de nuestra vida con la alimentación que llevamos entre otras cosas y una tubería sucia no puede desaguar correctamente.
Si se tiende al estreñimiento, habrá que hacer 3 hidroterapias de colon, separadas entre sí tal como nos diga el técnico que nos las vaya a realizar, antes de empezar las limpiezas hepáticas.
Es de extrema importancia seguir el paso a paso y la preparación para no tener un efecto rebote de la patología ni una re-absorción indeseada de toxinas.