Somos conscientes de que tenemos falta de nutrientes en nuestra alimentación y que repercuten en nuestro estado físico, mental y en alteraciones de la salud. También sabemos que no solo es porque los alimentos tengan menos concentración de nutrientes, sino también porque nosotros no elegimos bien los alimentos a consumir. Consumimos alimentos procesados por la falta de tiempo y además sumamos que con la forma de vida que llevamos nuestras necesidades de nutrientes aumentan.
Concretamente a los nutrientes que me estoy refiriendo son: vitaminas, minerales, antioxidantes, fitonutrientes, etcétera y no de proteínas, hidratos de carbono ni grasas, ya que estos nutrientes no son carenciales en nuestra alimentación.
Por eso son muy útiles los Superalimentos, nos ayudan a equilibrar la balanza y cubren esta carencia, aunque en algunos casos provengan de la otra punta del mundo.
¿Qué son los Superalimentos?
Estos Superalimentos son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes y no son alimentos inventados o un invento de la industria alimentaria, sino la mayoría son alimentos de toda la vida que estaban un poco olvidados, poco conocidos o comercializados como acai, camu camu, algarrobo, moringa, semillas de chía, chlorella, noni, cúrcuma, espirulina, etc.
Superalimentos
Estos son algunos de los Superalimentos que más me gustan:
- Las semillas de Chía: favorece el funcionamiento cerebral, el hígado y los procesos inflamatorios del organismo. Todo esto es debido a su contenido en omega 3, fibra y antioxidantes. Si quieres conocer un poco más todos sus beneficios, puedes leer nuestro artículo sobre las semillas de Chía.
- El Ajo Negro: gran acción antioxidante, mejora el sistema inmunitario, reduce la tensión arterial y tiene acción antibiótica. Os recomiendo que lo conozcáis un poco más y lo uséis en la cocina, este es nuestro artículo sobre el ajo negro.
- La Cúrcuma: protege a las células de que se oxiden con un gran efecto antiinflamatorio.
- La Espirulina: alga que tiene un aporte muy rico en proteínas y por su alto contenido en Hierro previene la anemia.
- El Jengibre: raíz que alivia las nauseas y trastornos digestivos y mejora la expectoración de moco.
- Sacha Inchi: semillas que ayudan a reforzar el sistema inmunológico, reducen el colesterol y triglicéridos y tiene una acción antioxidante.
- La Chlorella: alga que da energía, mejora los estados carenciales, se usa para desintoxicar y quelar metales pesados. Esta algo es una maravilla, os recomiendo que la conozcáis en profundidad en nuestro artículo sobre la chlorella.
- Bimi: verdura de la familia del brócoli que es muy antioxidante y contiene fibra y minerales.
- Moringa: planta muy rica en proteínas, vitaminas del grupo B y vitamina A por ello es muy aconsejable para dar energía y en deportistas.
¿El resto de alimentos no son beneficiosos para nuestra salud?
No, pues como siempre hemos dicho el truco de tener una buena alimentación consta de la variedad, pero lamentablemente no se está llevando mucho a cabo. Con esto quiero decir que hay alimentos que se tienen un poco olvidados y que son ricos en nutrientes para prevenir la posibilidad de carencias y mejorar nuestra salud.
He querido compartir estos superalimentos con vosotros para que conozcáis estos bien y así los podáis introducir en vuestra dieta a diario.
¿Cómo usarlos en la cocina?
Los podemos usar en nuestra cocina de muchas maneras; en batidos verdes, zumos, purés, ensaladas, galletas, postres, en el pan, cremas untables.
Hay muchas posibilidades, buscar la que más os guste.
¿Dónde conseguirlos?
Estos productos se venden en tiendas especializadas, herbolarios e incluso en algunos supermercados. Es importante que sean de origen ecológico, libres de pesticidas y metales pesados.
Actualmente están apareciendo muchos productos y marcas donde vienen mezclados varios de estos Superalimentos para complementar la dieta. Hay para todos los gustos: detox, antioxidante, inmuno, supersport, especial belleza y mucho más.
Estas mezclas también las podemos hacer nosotros, por ejemplo podemos mezclar semillas de lino, chía, sésamo, frutos secos, cacao, mango, etc. ¿Por qué no probarlos?