La berenjena es una verdura medicinal por ello debemos intentar consumirla tanto como podamos.
Durante muchos año yo no podía ni verla por su sabor tan amargo, pero gracias a mi suegra la he cogido el tranquillo, solo hay que dejarla en agua con sal durante un rato (si cambias el agua varias veces mejor) y después la secamos con un poco de papel o un paño de tela limpio.
Esta receta es muy sencilla para elaborarla y realmente buena nutricionalmente, os invito a que la probéis.
Doy gracias a Rossy por esta estupenda receta (la fuente original de esta receta es la web de la Ong Defensa animal).
Ingredientes
- ½ berenjena.
 - ¼ de cebolla.
 - 1 diente de ajo.
 - Tahini o tahín (puré de sésamo).
 - 1 limón.
 - Sal.
 - Aceite de oliva virgen.
 - Comino.
 - Perejil.
 - Cilantro.
 
Preparación
Cortamos en trozos la berenjena. Freímos la berenjena con aceite de oliva con un poco de sal.
En un recipiente aparte, hacemos un sofrito con la cebolla y el ajo, una vez hecho, incorporamos el resto de los ingredientes.
Batimos todos los ingredientes hasta conseguir una textura cremosa.
Uso
Debemos servir frío, lo untaremos sobre pan tostado como un canapé o aperitivo.

