Hace poco os hable de las múltiples propiedades que tiene el orégano, pues bien, no solo podemos tomarlo en la comida, en una infusión, en extractos o usarlo en aceite esencial, también podemos hacer preparados como linimentos o bálsamos para aprovechar sus virtudes sobre todo usándolos por vía externa.
Esta receta es muy sencilla y rápida apenas nos tomará unos minutos elaborarla. Este preparado lo vamos a usar sobre todo para aliviar el dolor producido por dolores reumáticos como artritis, ciática incluso golpes.
Si no disponemos de los AE podemos realizar una maceración en aceite de oliva virgen extra de orégano y tomillo durante al menos 3 semanas, debemos mover bien el bote todos los días, después lo filtraremos bien con una tela gordita o similar y listo. Esta operación se puede repetir para que nuestra maceración coja bien las propiedades de las plantas medicinales.
En un frasco de vidrio (si puede ser de color oscuro) echamos el aceite de oliva, después el orégano y el tomillo, tapamos bien y agitamos fuertemente para que se mezclen todos los ingredientes.
Este linimento los usaremos sobre todo por vía externa, en fricciones y masaje, lo podemos usar para aliviar dolores osteomusculares, ciática, artritis, golpes y reumatismos.
Por vía interna se recomienda para tratar cálculos biliares (mucha precaución en estos casos), se debe tomar una cucharada de café disuelta en una taza de leche.
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