Remedios naturales para el jet lag.

Los síntomas del desajuste horario después de un viaje largo en avión son muy conocidos: trastornos del sueño, tobillos hinchados, desorientación, fatiga nerviosa, deshidratación.

Los problemas están causados por la interrupción del reloj biológico del cuerpo al cruzar varias zonas horarias, por un cambio en la altitud, por encontrarse en una atmósfera presurizada y, con frecuencia, por la ansiedad o mareo como consecuencia del viaje.

Dieta

Necesitaremos beber mucha agua u otros líquidos, no alcohólicos, para evitar la deshidratación durante el vuelo.

En caso de estrés podemos tomar vitaminas C y del grupo B para ayudar a la recuperación.

Otras medidas

Debemos mantener los pies elevados y refrescarnos frecuentemente durante el vuelo.

Al llegar a nuestro destino, aunque estemos cansados, es mejor intentar acoplarse lo antes posible a los horarios de donde estemos.

Es mejor no tomar estimulantes como el café o los refrescos de cola, que nos pondrán más nerviosos, ni hacer comidas copiosas, que desestabilizarán más nuestro organismo.

Aromaterapia

Podemos poner en un pañuelo unas gotas de agua de espliego (lavanda) o de aceite esencial de espliego o pelargonio e inhalarlo de vez en cuando.

También es útil aplicarnos una crema hidratante de espliego o de rosa en la cara y en las manos para evitar que la piel se reseque.

Al final del viaje, si es posible, nos podemos dar un baño aromático prolongado que contenga 8 ó 10 gotas de aceite de espliego, pelargonio o manzanilla para relajarnos, o de aceite de rosa, bergamota o pomelo para conseguir un efecto estimulante. Esto ayuda a reajustar los ritmos fisiológicos y psicológicos.

Otros aceites que podemos utilizar para estimularnos y activar la circulación sanguínea son el de romero, menta piperita y limón.

Ojo, la forma adecuada de tomar un baño con aceites esenciales es, una vez llena la bañera, se mezclan y diluyen los aceites en un poco de leche caliente, vinagre de manzana o alcohol de romero para añadirlos a continuación al agua. Así no habrá el problema de que la densidad del aceite no permita que se distribuyan por toda la bañera.

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