Champú para cabellos rubios o delicados.

Hacer nuestros productos de higiene personal es algo que nos beneficia tanto a nuestra salud como a nuestro bolsillo, por este motivo muchos de nosotros cada vez nos lanzamos a fabricar nuestros propios preparados.

Por lo general uso pastillas de jabón artesanal pero quería probar con un champú líquido.

Conozco recetas de champú que se realizan con planta saponaria pero es complicado conseguirla fácilmente así que he decido probar con la tegobetaína de coco.

La tegobetaína se obtiene de los ácidos grasos del coco (aceite de coco), es un tensoactivo, limpia y crea espuma, por ello se usan en geles y champús. Por lo general no da ningún tipo de problema en la piel y no es dañino para el medio ambiente.

He leído en foros opiniones a favor y en contra de la tegobetaína por sus resultados obtenidos. Yo tengo que decir que por ahora estoy contenta y además me ahorra tiempo al ser estas recetas tan sencillas gracias a este componente.

Ingredientes

• 150 ml de infusión de manzanilla y avena.
• 50 ml. de tegobetaína de coco.
• Pectina al gusto.

Importante las proporciones: 1/4 de tegobetaína de coco por 3/4 de infusión, agua o hidrolato.

En mi champú no le añadí ningún aceite esencial porque vamos a usarlo toda la familia incluso la peque pero si lo deseáis podéis añadir por ejemplo unas gotas de romero o de sándalo, dependerá de vuestros gustos y del tipo del cabello que tengamos.

Si tienes el pelo seco o castigado te aconsejo que pincha aquí para ver que aceites esenciales son más indicados para ti.

Referente a las plantas medicinales que he usado son especialmente indicadas para cabellos rubios y/o delicados,  pero podemos usar otras plantas según nuestro pelo, por ejemplo lavanda y romero para el cabello negro, caléndula y canela para el cabello pelirrojo.

Si tenemos el cabello graso y con caspa podemos añadirle ortiga y melisa, hay un gran abanico de posibilidades solo tenéis que investigar y probar.

Elaboración

Ponemos agua en un cazo a calentar, una vez que rompa el agua a hervir añadimos las flores de manzanilla, lo apartamos del fuego y lo dejamos reposar unos 10 minutos.  Pasado este tiempo lo filtramos y le añadimos leche de avena casera, yo tenía en casa porque la había hecho hace poco para mis desayunos.

Si no tenéis leche de avena entonces, cogemos otro cazo con agua y lo calentamos y cuando empiece a hervir añadimos copos de avena. Lo dejamos hervir unos 5 minutos, después lo dejamos reposar unos 10 ó 15 minutos y filtramos, mejor si usáis una telita de algodón o similar para así aprovechar todo el jugo de la avena.

Cuando las infusiones estén a temperatura ambiente las echamos en un bol de cristal y añadimos la pectina, añadiremos según queramos el champú de espeso. Cuanta mucho que se disuelva por eso es mejor usa una batidora de mano o similar.

Una ves este todo bien mezclado, o lo mejor que posible, le añadimos la tegobetaína de coco.

La tegobetaína de coco hace muchísima espuma por eso lo mezclamos con una cuchara o moviendo el envase, pero no batimos nunca porque si no comienza a hacer espuma y después nos costará mucho meterlo en el envase adecuado y poderlo usar correctamente.

Errores de principiante

De verdad que es muy importante mezclar primero la infusión con la pectina y batir bien para que quede bien disuelto, de verdad que es complicado la pectina se resiste.

Luego debemos añadir la tegobetaína de coco al resultado y solo debemos mezclarlas  muy suavemente.

Yo la primera vez me equivoqué y empezó a salir muchísima espuma y perdí parte de la mezcla al meterlo en el envase final, pero como de los errores se aprende, se anota mentalmente y así no me pasará más, al menos esto 🙂

Esta foto muestra claramente por qué no se debe hacer…

Doy gracias a mi querida amiga Esther, nuestra fotógrafa profesional,  por estas estupendas fotos 🙂