El Champiñón del sol.

Los hongos medicinales son cada día mas conocidos y usados en medicina natural. Hace poco os hable del conocido seta Shiitake y del hongo Cordyceps, cada uno con sus grandes cualidades medicinales extraordinarias.

Hoy quiero presentaros al Champiñón del sol (Agaricus blazei Murrill), es del mismo género que el  champiñón que tradicionalmente se come en nuestras casas, tanto de manera silvestre como cultivada. Esta variedad es originaria de la región montañosa da Mata do sul de Sao Pablo (Brasil).

Un estudio realizado por epidemiólogos japones en los años 60 vieron que la tasa de enfermedades era realmente baja en la ciudad de Piedade y descubrieron que era debido al consumo diario de esta seta, después de experimentar en ratones vieron que produce una activación del sistema inmunológico superior a otros hongos medicinales como el Shiitake, Reishi y Maitake.

Composición

Es rico en vitaminas B1, B2 y pro-vitamina D (ergoesterol), estas vitaminas participan en múltiples acciones metabólicas, especialmente en el metabolismo de los hidratos de carbono y grasas.

Muy rico en aminoácidos, como la glutamina, alanina, vanila, lisina, arginina y ácido aspártico. Además posee una gran cantidad de ácido málico, ácido proglutámico, ácido fumálico y ácido succínico.

Lectinas y enzimas que le confieren su propiedad antioxidante dando su carácter germicida y bactericida.

Propiedades medicinales y usos

Este hongo se comporta como una esponja en el tracto intestinal absorbe elementos patógenos y células de descarte que elimina del cuerpo por medio de las heces. Es una gran aliado en la prevención del cáncer de colon al prevenir la acumulación de toxinas en nuestro intestino. Es muy importante que el hongo que consumamos sea de origen biológico para que este exento de toxinas y metales pesados.

Las enzimas, entre ellas superoxidodismutasa (SOD), glutatión peroxidasa y catalasas, contribuyen a aumentar la energía, combaten la inflamación y es un potente antioxidante. Además ha demostrado ser un potente antimutagénico, bactericida y antiangiogénico.

Tiene una alta capacidad de actuar como bioacumulador de toxinas y metales pesado, por ello se usa en terapias quelantes. Estimula el sistema inmune promoviendo los mecanismos de defensa frente a agentes infecciosos debido a que es rico en B-D-glutanos, polisacáridos hidrosolubles.

El Champiñón del sol se usa especialmente en estos casos:

• Personas con daño cancerosos y mutagénicos.
• Prevención de enfermedades neoplásicas.
• Si hay déficit inmunológico y autoinmunidad.
• Cuando existen recaídas infecciosas frecuentes.
• Arteroscrerosis.
• Hepatitis crónica.
• Alergia al polen y asma.
• Eczema atópico.
• Envejecimiento prematuro o fisiológico.
• Diabetes tipo I y II.

Se comercializa en cápsulas (se suele recomendar 1 ó 2 cápsulas al día según el caso) y deshidratado para usarlo en nuestras recetas de cocina.