Me encantan hacer postres y más si son sanos pero ahora con mi peque tengo que tener mucho ojo de que ingredientes uso.
Mi pequeña es alérgica a las proteínas de la leche, al huevo y a casi todos los pescados así que no es ninguna tontería y me tiro todo el día mirando las etiquetas y los ingredientes de todo.
Menos mal que todo lo que la damos lo hacemos en caso y claro ahora que empieza a ser un poco mas grande estoy probando postres sanos y ricas que nos gusten a toda la familia.
Esta receta de Panna cotta esta muy rica, tiene la consistencia de un flan y es totalmente vegano así que tanto si eres vegano como si eres alérgico como si simplemente te quieres cuidar, te vendrá de perlas 🙂
Usar esta receta como guía, se pueden cambiar y añadir un montón de cosas ej. cacao, canela, leche de almendras, etc.
Con estas cantidades tendremos para 4 ó 6 personas.
En mi caso le añadí un poco de canela en polvo ya que en casa no tenía vainilla. Deja un sabor super rico que recuerda al arroz con leche 🙂 Y en vez de usar leche de arroz usé leche de avena y queda igual de rico.
El agar-agar os recomiendo que lo uséis en polvo para que se disuelva bien. La marca Pronagar es la que me gusta usar porque tiene sobre individuales en polvo.
En una cacerola echamos el almidón de maíz, el azúcar y el agar-agar. Añadimos la leche de arroz poco a poco, mientras vamos removiendo con una cuchara de madera para que se disuelva bien. Incorporamos la piel del limón y la vainilla.
Ponemos al fuego y llevamos a ebullición durante un minuto, removemos bien, cuidado que no se queme. Apartamos del fuego y quitamos la vaina de vainilla y el limón.
Ponemos la masa en los moldes y lo dejamos enfriar.
La receta original lleva una salsa de frambuesas para acompañar a la panna cotta. En mi caso la he acompañado con un poco de mermelada de frambuesa ya que no tenía frambuesas fresas en casa.
Necesitamos; 300 gr. de frambuesas, 2 cucharadas de azúcar glass y medio limón biológico.
Batir las frambuesas con una batidora o similar y filtrar. El jugo obtenido lo mezclamos con el azúcar glass y la cáscara del limón. Mezclamos bien y lo ponemos al fuego, llevarlo a ebullición un instante. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.
Lo mejor es meterlo a la nevera y dejarlo enfriar durante una hora aprox. antes de servirlo como postre.
La recete original es del libro «Leches y yogures vegetales hechos en casa» de Anne Brunner, os lo recomiendo es sencillamente genial.
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